Palestina: en la franja de Gaza

Título: Palestina: en la franja de Gaza

Autor: Joe Sacco

Reseña hecha por: Carlos Valadés  @carlosvalades

El periodismo en zonas de conflicto siempre ha ejercido un extraño y perverso influjo sobre mi. Apartando el hipnotismo del morbo que a muchos espectadores les provoca devorar información sobre catástrofes naturales o, sobre todo, las provocadas por la culpable mano del hombre, y obviando la sensación de peligro real, de jugarte el pellejo a la vuelta de cada esquina, siempre quise tener la experiencia de cubrir para un medio, desde la palabra escrita, o desde la imagen, un área “caliente”.

Reporteros que como Julio Fuentes ,Julio Anguita Parrado,  Ricardo Ortega  o José Couso, perdieron su vida para que nosotros, sentados en nuestros cómodos sofás, pudiésemos conocer que estaba sucediendo al otro lado del planeta. Que fácil, enciendes la tele, hojeas el periódico, y zas, ya intuyes, olisqueas, te haces una imagen seguramente deformada de lo que ocurre allí.

Joe Sacco , le da una vuelta de tuerca y nos muestra magistralmente, en forma de novela gráfica, una zona que desde los tiempos bíblicos siempre ha estado iluminada por los focos informativos, PALESTINA . Recientemente he viajado por Israel y Cisjordania, e inevitablemente, al caminar por el centro de Jerusalén Oriental, por la zona árabe, o visitar Hebrón, Belén, o Ramala, visualmente volvía al cómic de Sacco, que fue en un elevado porcentaje, el responsable de que quisiese sentir, comprender por mi mismo, imbuirme en la complejidad de Oriente Medio.

Sacco, como protagonista de su novela gráfica, deambula por Cisjordania y la franja de Gaza con una ausencia total de objetivos, hablando, tomando notas que luego se materializan en extraordinarias viñetas. Y de su mano y su pluma comprendes que los palestinos, sobreviven en un callejón sin salida, vagabundeando, en aquel confín inhospitalario, esperando, esperando en la monotonía de su sórdida vida cotidiana, con una sensación de encierro, aunque con una indómita voluntad de seguir adelante, de continuar sus improvisadas vidas, aferrándose a la historia, su historia que comienza en 1948 con la creación del estado de Israel y la expulsión de sus tierras, la NAKBA, el éxodo.

Y sientes el miedo (como yo lo sentí) al pasear por Hebrón, y cruzarte con cuatro adolescentes judíos colonos, con metralletas uzis  colgadas al hombro, y en ese instante, al cruzar una mirada desafiante, sabes que tu vida depende de una subida masiva de testosterona, como la que tuvo un judío ultraortodoxo en 1994, Baruch Goldstein,  entrando en la mezquita donde descansan los restos del patriarca Abraham, asesinando a 29 palestinos que rezaban en aquel momento. A partir de entonces hay dos zonas en el santuario, la musulmana y la judía, y en ambas existen radares a la entrada, cacheos, e incluso una armería para depositar el arsenal en la entrada hebrea. Un ejemplo en este ilustrativo vídeo de “el follonero” del que puedo dar fe absoluta.

Ilustración a ilustración, Sacco moldea una realidad con muchas aristas y diferentes puntos de vista, desde las árabes cristianas apedreadas por miembros de Hamas al no respetar el código de vestimenta de la hiyab  , la pasmosa facilidad con que colaboracionistas musulmanes son liquidados a la mínima sospecha, las tensiones entre miembros de Hamas y Al Fatah  , los barriobajeros métodos empleados por el Mosad, las largas estancias en la cárcel de Ansar de una gran parte de los palestinos, las dificultades económicas y el falso etiquetado de productos árabes como israelíes para lograr exportarlos a Europa, o las declaraciones de la presidenta de Israel Golda Meir al Sunday Times el 15 de junio de 1969 en las que negaba a los palestinos “No existe el pueblo palestino…ellos no existen”.

Joe Sacco y la vieja máxima “el periodismo está para dar voz a los que no la tienen” nos demuestran lo contrario.